En los años 20 del siglo pasado se empieza a trabajar en los llanos de Guanarteme lo que sería más tarde la central eléctrica CICER (Compañía Insular Colonial Electricidad y Riegos S.A.)
La Compañía Insular Colonial Electricidad y Riegos S.A. fue montada por una sociedad alemana dirigida en un principio por Gustav Winter.
En septiembre de 1928, el dictador Primo de Rivera la inauguró. Su papel fue el de distribuir electricidad a los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria
Sobre el año cincuenta llegan contratados dos técnicos suizos: Federico Osterwalde y Enrique Hurter, para hacerse cargo de las nuevas Instalaciones y del mantenimiento de la central, bajo la dirección del ingeniero industrial Rafael Hernández.
En 1958, el ingeniero Antonio Marerro Bosch ocupa el cargo de la dirección hasta 1966. En estos años se inician los trabajos para la instalación de agua salada, a usar como elemento para enfriar las turbinas, que luego cumplida su función es devuelta de nuevo al mar. En esa salida se originaba a los pies de la fabrica un enorme hoyo al que popularmente se le daba el nombre de “el chupadero».
La fabrica estuvo activa hasta los años noventa. En la parcela que ocupó está construido actualmente el GYM de la playa de la Cícer.
