La vanesa de los cardos es una frágil mariposa que es capaz de realizar la más sorprendente de las migraciones.
Un viaje que comienza y acaba en las tierras del Sahel, una franja de 500 km de ancho que atraviesa el continente africano de oeste a este, que separa el desierto de la verde África. Un largo viaje anual de ida y vuelta hasta el norte de Europa.
Canarias y Marruecos suponen la primera escala de esta gran migración intergeneracional. Aquí morirán las que partieron de las lejanas tierras africanas, no si antes aparearse y depositar sus huevos en los cardos y otras plantas del entorno natural marroquí o canario. Tras unos días los huevos eclosionarán y nacerán las larvas de la siguiente generación de mariposas que continuarán con su largo viaje.
En el camino al norte de Europa y de vuelta se irán repitiendo los procesos de morir y nacer con el único fin de completar un viaje migratorio único en el mundo natural, culminado el regreso a África la sexta generación de las vanesas que partieron un año antes.
La vanesa de los cardos (Vanessa cardui) es una especie de lepidóptero ditrisio de la familia Nymphalidae. Es una de las mariposas de mayor distribución geográfica, encontrándose en todos los continentes menos en la Antártida. Puede vivir en cualquier zona templada, incluyendo las montañas en los trópicos. Es una especie migratoria, residente permanente en áreas cálidas que llega a otras regiones parte del año.
La vanesa de los cardos es una mariposa grande (de 5 a 9 cm) caracterizada por sus esquinas blancas y negras en las alas principalmente naranjas con puntos negros. Los huevos tardan dos semanas en eclosionar, una vez eclosionados, la oruga toma de siete a once días en convertirse en una crisálida y le toma a la crisálida otros siete a once días en convertirse en imago o adulto (wikipedia)
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