Continúan los problemas graves de convivencia en la zona del entorno de la calle Pelayo y de los apartamentos Astoria. Desde que cerró el consulado de Marruecos, vigilado exteriormente por agentes de la policía nacional, la delincuencia callejera ha aumentado considerablemente al no estar la presencia policial, atenazando la vida normal de los vecinos y turistas de los hoteles y apartamentos cercanos.
La semana pasada una representación vecinal se reunió con el delegado y subdelegado del Gobierno para tratar la problemática de los apartamentos Astoria. Hay informes que recogen más de 180 incidencias en la misma esquina en los últimos meses solo por parte de la Policía Nacional, habría que sumarles las intervenciones de la Policía Local.
Una de la conclusiones en dicha reunión sería la necesidad de colocar cámaras de vigilancia en las esquinas más problemáticas, similares a las colocadas en el entorno de Santa Catalina. Ya que según informó fuentes policiales no es posible una presencia policial permanente.
En la reunión quedó claro que el factor más determinante para la presencia de malhechores es el ambiente interior de los apartamentos Astoria. Siendo los “puntos más calientes”: las esquinas de las calles Fernando Guanarteme-Pelayo, Venezuela-Pelayo, Secretario Padilla-Pelayo y Colombia-Pelayo.
Los nuevos administradores de los apartamentos Astoria han aportado algunas mejoras a la gestión del edificio, y luchan judicialmente para acabar con los inquilinos que no pagan, que trapichean, etc. El proceso de “limpieza interior” es largo pero se confía que la comunidad de propietarios puede reconducir a la normalidad la situación en todas las viviendas interiores. Nadie duda que una convivencia respetable en el interior de los apartamentos mejoraría la situación en las esquinas del barrio, y por ende de los vecinos del entorno.
El “El Triángulo de Guanarteme” es desde hace años la zonas más vergonzosa y problemática del entorno turístico de la playa de Las Canteras. Peleas, trapicheos, prostitución, suciedad degradan lo que debería ser uno de los mejores lugares para vivir y para el desarrollo turístico de Las Canteras. Muchos vecinos no han podido aguantar la presión de la calle y han vendido sus casas, otro aguantan como pueden la situación exterior. En uno de los últimos plenos municipales un vecino expuso al consistorio los graves problemas del barrio, desgraciadamente poco caso se le hizo.
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