Como bien ya anunciábamos en la página, estamos en plena época de mantelinas (Gymnura altavela). Septiembre es el mes en el que nos hacen una visita a la playa, pues los fondos arenosos someros de Las Canteras suponen el refugio ideal para dar a luz a sus crías.
Estos elasmobranquios pueden alcanzar un tamaño superior a 2m, como bien podemos apreciar en alguna de las madres que se acercan a la orilla. Por otro lado, las crías nacen midiendo unos 40cm. Gracias al color de su piel se camuflan perfectamente en la arena. Además, por lo general se entierran en la arena, ocultándose de cualquier amenaza. Es por ello que es bastante difícil verlas, si bien, podremos ver su silueta dibujada en la arena, así como dos agujeros, denominados espiráculos, por los que respiran. Tienen una forma triangular y una pequeña cola provista de uno o varios aguijones.
Durante la noche están más activas y con suerte nos encontraremos con algún ejemplar desplazándose, batiendo sus aletas pectorales de forma majestuosa.