Están los voraces erizos negros de púas largas (Diadema antillarum), de estos cada día hay más, son insaciables, se comen todo lo verde de las rocas del fondo, aumentando los “blanquizales”. Su control es necesario.
También están los erizos de colores y de púas cortas (Sphaerechinus granularis) – están o estaban- cada día se ven menos.
Su maldición es que son muy buenos para engoar y como manjar delicatessen
Es frecuente ver a pescadores de caña coger baldes enteros de erizos de colores de la Barra Grande -donde más erizos se veían- para luego machacarlos para engoar a las viejas y otras especies de peces. Esta práctica incontrolada y no permitida ha menguado a dichos erizos.
Su otra amenaza es su cotización como exquisitez. Su interior es muy preciada para las recetas orientales. Es una delicatessen muy valorada.
Hace 30 años, la Barra Grande y otras zonas rocosas de la playa de Las Canteras estaban muy pobladas de erizos de colores, era raro que no te clavaras media docena de púas cada vez que te subías a la Barra. Hoy en día es complicado ver un ejemplar adulto de “erizo de púas romas”, y es una pena porque es una especie muy importante de la biodiversidad de Las Canteras.
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