Cardona se nos ha llenado de balón en el Estadio Insular -no es al primero que le pasa-. Esperemos que meta el gol de su vida -pero que no nos lo meta a nosotros- y gane el partido frente al equipo de las promesas incumplidas. Nosotros permaneceremos en la grada con la paciencia del aficionado a la UD, a la espera de ver si este canterano vuelve a darle una alegría a la ciudad con el Estadio Insular.
¿Conseguirá el ariete Cardona subirnos a la primera de las ciudades con parques y jardines? El viejo y melancólico Estadio Insular está necesitado de ello. Su verde hierba de antaño amarillea hoy pero los postes de las porterías se resisten a dejarse ganar. Desde el Paseo de Chill, donde solíamos ver los partidos de Las Palmas de primera, contemplar el hoy ruinoso estadio nos hace revivir el penetrante olor a puro y a jarrea de aquellas inolvidables noches de fútbol.
A Cardona le ha pasado la pelota Bravo, ¿meterá el gol? ¿ganará el partido?
Luis del Río García
En el Estadio Insular, a 18 de noviembre de 2011