OH PANZA DE BURRO ! ¡ Qué bienvenida te han dado sin merecértela, unos días antes de tu llegada el cielo se llenó de grandes pinceladas, con tonos púrpuras, rojos intensos,
mientras el mar dormitaba aguardando tu llegada.
Tu llegada atroz y desafiante sin darnos siquiera tregua, para curtir nuestra descolorida piel.
Cada año haces acto de presencia cuando más a gusto estamos, ni tan siquiera el «cambio climático» puede contigo, ni todos los aquelarres y hogueras de la noche de San Juan.
Eres gris, eres obscura como noche traicionera que apuñala al día por la espalda.
Dejas nuestras mentes, envueltas y sumidas en una esperanza perdida…
Seguiremos bajo tu gran manto opaco y húmedo, sin que nos dejes ver el cielo ni sentir las caricias del sol…
Sólo nos queda mirar al cielo, aunque no nos lo dejes ver, esperar un milagro que te haga desaparecer junto con nosotros, abrazados por el intenso sol… pero al menos una sonrisa nos acompañará al perderte de vista para siempre…
Cristóbal Tacoronte.