La ACAE se entristece ante la muerte del “joven” escritor de 87 años, el mismo que en cierta ocasión dijo preferir para su epitafio la frase: “El hombre que supo decir NO”.
Desde nuestras páginas damos el pésame a su esposa, familia y amigos.
Desde hoy empezamos a sentir su pérdida, la pérdida de un hombre bueno, amigo de volcanes y océanos que en nuestro paralelo 28º compartió el mismo aire y el mismo sol con el entusiasmo de un ser cercano, más allá de cualquier premio universal.
Descanse en Paz.
RECORDAMOS SUS PALABRAS COMO HOMENAJE A LA VIDA DEL QUE SIN DUDA FUE LA VOZ DE LOS SIN VOZ
ESTE MUNDO DE LA INJUSTICIA GLOBALIZADA, por José Saramago
Este texto fue leído en la clausura del Foro Mundial Social reunido en Porto Alegre (Brasil):
“(…) ¿Qué hacer? De la literatura a la ecología, de la guerra de las galaxias al efecto invernadero, del tratamiento de los residuos a las congestiones de tráfico, todo se discute en este mundo nuestro. Pero el sistema democrático, como si de un dato definitivamente adquirido se tratase, intocable por naturaleza hasta la consumación de los siglos, ése no se discute. Mas si no estoy equivocado, si no soy incapaz de sumar dos y dos, entonces, entre tantas otras discusiones necesarias o indispensables, urge, antes de que se nos haga demasiado tarde, promover un debate mundial sobre la democracia y las causas de su decadencia, sobre la intervención de los ciudadanos en la vida política y social, sobre las relaciones entre los Estados y el poder económico y financiero mundial, sobre aquello que afirma y aquello que niega la democracia, sobre el derecho a la felicidad y a una existencia digna, sobre las miserias y esperanzas de la humanidad o, hablando con menos retórica, de los simples seres humanos que la componen, uno a uno y todos juntos. No hay peor engaño que el de quien se engaña a sí mismo. Y así estamos viviendo.”