Tarde de playa, calimosa

La playa de las Canteras por José M. Balbuena Castellano

La playa de las Canteras, en las Palmas de GRAN CANARIA, es tan grandiosa, que a veces se convierte en una relajante piscina, cuando la marea está baja y la barra rocosa que tiene en un buen tramo de la misma, impide que las olas la invadan. En la zona más abierta, cercana al auditorio Alfredo Kraus, el oleaje bate con fuerza, circunstancia que es aprovecha por los surfistas locales y de todo el mundo, para practicar su deporte favorito.

En sus arenas se montan cada año, en los días anteriores y posteriores a la Navidad, unos originales belenes de arena que llaman la atención de los bañistas y transeúntes que caminan a lo largo de su paseo. Son obras realizadas por verdaderos artistas, por escultores, que ponen todo su entusiasmo para lograr una obra admirable.

En esta playa hallamos además diversos espectáculos talleres, conciertos de grupos y cantantes famosos, parques infantiles y una biblioteca, donde muchos lectores -adultos y niños- pueden leer sus libros y cuentos favoritos, o echar una ojeada a la prensa. No faltan a diario los músicos callejeros, la mayoría extranjeros, que amenizan a diario el paseo de Las Canteras.

Se echan de menos, quizás, esos conciertos que ofrecía la Banda Municipal de Música de Las Palmas de GRAN CANARIA. Se espera que el ayuntamiento, en tiempos mejores, económicamente hablando, tome la iniciativa de construir un pabellón, o quiosco de la música (como el existente en el parque de San Telmo) para que pueda reiniciar su costumbre de ofrecer sus conciertos resguardando a los músicos, es decir, de forma más civilizada. No sabemos porqué no se ha hecho esta obra, y porqué no se han utilizado los recursos del llamado Plan Zapatero para realizarlo.

Pero, al mismo tiempo, esta playa es una especie de “meeting point”, donde podemos hablar con los amigos que hace tiempo no vemos; o encontramos también personas de todas las razas y nacionalidades. En los soleados días del invierno antiguos visitantes procedentes del norte y centro de Europa reviven hoy en día aquellos años 60-70 en los que calentaban su cuerpo y sus huesos mientras en sus países había temperaturas bajo cero. Era la época de las discotecas y de los ligues, en la que surgieron algunos romances que perduran todavía. Una época romántica e ilusionante, en la que la capital de GRAN CANARIA tuvo un impresionante auge.

Hoy, poco a poco, intenta recuperar aquel esplendor ofreciendo a sus visitantes, además de esta inestimable playa, otros valores que deben ser conocidos, como sus museos, su casco histórico, sus espectáculos a lo largo del año (festivales de música, ópera, zarzuela, cantantes populares, ballet, festival de cine, etc.) sus salas de exposiciones, su gastronomía, sus folclore, y la amabilidad de una gente que no se ha perdido. Pero sucede a veces que este tipo de ciudades es también atrayente para un tipo de personas indeseables, a los que no les importa transgredir la ley, y le dan mala fama, haciendo pensar a muchos de nuestros turistas que son verdaderos canarios quienes se comportan de esa manera. Cuando sabemos que, en la mayoría de los casos, no es así. Y eso ocurre, por desgracia, con otras localidades del resto de la isla.

Ayúdanos a seguir informando día a día sobre nuestra playa: dona

He visto un error en esta publicación ⚠️

*El contador de visualizaciones empezó a registrar las visitas a partir de mayo de 2023.

Tu opinión es importante

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicidad
Tu opinión es importante
error: Este contenido está protegido con derechos de autor