TRAVESÍA A NADO LANZAROTE LA GRACIOSA
Apuntes sobre la ruta natatoria en la travesía El Río, entre Lanzarote y la Graciosa, que se celebrará D.m., el día 26 de Septiembre de 2.009.
Antes que nada, quiero enviar un saludo a quien tuvo la idea original, o sea, a su fundador, Luis Domínguez Reyes (Wiso). Donde quiera que esté, verá que los cincuenta que hicimos la 1º Travesía en Septiembre de 1.993, se han visto notablemente incrementados.
Bien, después de este obligado saludo, me voy a permitir unas sugerencias, sobre todo dirigidas a quienes la van a hacer por primera vez. Las hago sin pretensiones de sabedor, pero eso si, avalada por la experiencia de haber participado en 15 de ellas. Ahí van.
1º Dosificar las fuerzas. Algunos salen como tiros. En varias ocasiones me he encontrado con más de uno en mitad de la Travesía dando resoplidos. Yo voy a biocombustible y adiós les digo.
2º Tener en cuenta que aunque no es una distancia muy larga, 2.600 metros aproximadamente, al fin y al cabo, es mar abierto. Siempre hay una excelente cobertura, pero hay momentos en que nos vemos solos, con el mar y el cielo como testigos y es aquí, cuando prevalece el entrenamiento físico y mental para superar el posible “ chirguete”.
3º Tener bien presente que la mejor protección somos nosotros mismos. Es primordial estar bien preparados y, si es posible, tener algún entrenamiento en la mar océana.
4º El mar es tan imprevisible como los chiquillos chicos. Puede estar muy tranquilo pero en un dos por tres se revira como una panchona y nos puede dar un buen susto. No sería la primera vez que ocurre.
5º La clásica pregunta de los que participan por primera vez es: ¿hacia donde enfilo el rumbo? Sobre esta cuestión, yo tengo formada una opinión. Resulta que, se procura que el evento se celebre cuando, en el mes de Septiembre, la corriente vaya de poniente a naciente, o sea, hacia los Fariones. En esta caso, como la salida se efectúa desde la Playa Bajo el Risco, en Lanzarote, conviene enfilar la nadada hacia la izquierda de la bocaina del puerto, según la vemos enfrente desde la playa…la corriente se encargará de emparejarnos.
6º Obviamente estas sugerencias están hechas para los nadadores normalitos. Los “máquinas”, se van derechitos a la entrada, con o sin oleaje, con o sin corriente, con o sin viento. Allá ellos. Ya se le quitarán las prisas. Los que tenemos mucha juventud acumulada, (que bien suena), vamos al golpito y hablando con las pardelas.
7º Además, los “fieras” esos, nos deben una consideración, pues somos la referencia para que ellos puedan presumir…por ahora. Si todos fuéramos tan rápidos, no tendrían a quien ganarle en los eventos natatorios, además, a la llegada a la meta habría un disloque de mucho cuidado. Llegaríamos todos como un bando de sardinas y el rebumbio sería tremendo, pisándonos y machacándonos unos a otros, como ocurre en la salida. Así que, un respeto y cuídense para que puedan llegar a la tercera juventud con ganas de seguir en estos menesteres.
Nos veremos. Saludos y suerte.
Vicente García Rodríguez.
22 de Septiembre de 2.009
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