Han bastado solo algunas semanas tras la finalización de las obras de rehabilitación de este espacio para ver, como gracias a nuestro comportamiento incívico y a la desidia municipal por no querer hacer cumplir las Ordenanzas Municipales sobre Playas, como El Confital, el gran parque natural de Las Palmas de Gran Canaria, se rompe a cachos. Son muchos los ciudadanos de está ciudad que están muy preocupados por ver como el Ayuntamiento ( quien tiene las competencias para cuidarlo y gestionarlo) no hace nada para evitar su deterioro progresivo, no hace nada por intentar gestionar, vigilar y cuidar uno de los más bonitos espacios con que cuenta este municipio. Ya lo hemos denunciado otras veces, y algunos pensaran que somos unos pesados…, pero la verdad es que ahora mismo en este frágil espacio no hay ley. Se permiten pasear perros, hacer asaderos multitudinarios, ya se hacen acampadas nocturnas sin que nadie las controle, se hacen fiestas de madrugada, etc. Y hay muchísimas muestras de las malas formas que tenemos para tratar y cuidar nuestras cosas; la pasarela de madera que bordea la orilla ya muestra roturas, manchas de aceites y restos de quemadas producto de fogatas, se han arrancado pibotes para que los coches entren a la zona recientemente plantada. Son multitud los destrozos causado por el incivismo de muchos de los “nuestros” agravados por la falta de vigilancia policial que hay en el lugar, así como que se permitan que los coches circulen de noche por este magnifico y delicado lugar sin motivo justificado alguno.
Fotos Cristóbal Tacoronte.