Hemos sabido —tras hacer algunas consultas y después de fotografiar una mochila abandonada en el cauce del barranco, en la zona alta de Guanarteme— que muchos de los que roban en la playa de La Cícer, principalmente a surferos mientras practican sus deportes favoritos, huyen con sus botines a través de la boca del barranco, cauce arriba, abandonando lo sustraído después de quedarse con los objetos de valor.
Lo que antaño fue un barranco natural que desembocaba en Las Canteras discurre hoy entre tramos al aire libre (cada vez menos) y otros entubados. Por todo ese recorrido escapan los ladrones tras cometer sus robos en la playa.
Una triste realidad a la que se suma otra aún más dura: en el cauce —en las zonas menos visibles— pernoctan varias personas sin recursos.
Una posible solución para reducir los robos sería que Ciudad de Mar instalara zonas con taquillas, donde surferos, nadadores y demás usuarios pudieran dejar sus pertenencias a buen recaudo.

Ya ven en lo que se ha convertido el tramo del Barranco de la Ballena entre la plaza de América y la arena de Las Canteras: la cueva de Alí Babá y los cuarenta ladrones.








2 comentarios
Surira
24 de octubre de 2025Si no me equivoco ese acceso está cerrado con una puerta metálica
Maria José
23 de octubre de 2025No considero que la solución sea las taquillas, no se utilizan en zona de playa. La solución más presencia Policial