Las Palmas de Gran Canaria, y por ende el istmo de Santa Catalina y Las Canteras, tiene un grave problema debido al aumento de personas incívicas, gamberras o vándalas.
Cuanto antes se reconozca este problema en las instituciones, antes se podrán poner en marcha medidas «disuasorias» que ayuden a esta ciudad a recuperar la educación y el civismo en sus calles.
Nos queda poco por ver para sorprendernos con el nivel gamberro que hay en esta ciudad. Cada día vemos en las redes sociales acciones que hace 20 o 30 años eran inimaginables. Siempre han habido personas incívicas y gamberras, pero en estos últimos años – agudizado tras el confinamiento por la pandemia- parece haber aumentado significativamente. El incremento del vandalismo es evidente y todos lo percibimos.
Día tras día, vemos situaciones y hechos que indignan a los buenos vecinos de esta ciudad, a quienes desean una ciudad amable y sosegada, donde el respeto por lo público y los espacios ciudadanos y naturales sea el máximo.
Da la sensación de que el gamberrismo se ha incrustado en la vida isleña como un virus con poca «cura», por lo que urge tomar medidas contundentes para que la enfermedad del incivismo disminuya.
La lista de gamberradas (me voy a referir solo al entorno de Las Canteras) es larga: mobiliario roto o maltratado, residuos de todo tipo dejado a diario sobre la arena de la playa (solo hay que dar un paseo al amanecer antes de que pase el servicio de limpieza para comprobarlo), basuras y escombros abandonados en las calles con egoísta normalidad, dueños de perros que no recogen las necesidades de sus mascotas como deberían, robos de sus pertenencias a señoras o surfistas mientras están en el agua, etc.
Solo una reacción contundente, con nuevas reglas y multas para los incívicos y gamberros por parte del Ayuntamiento, y una mayor implicación de la policía local en la lucha contra los vándalos, puede hacer disminuir esta epidemia que nos avergüenza a todos.
Foto portada: unos gamberros tiran un par de contenedores de basura llenos al mar en Los Nidillos
Los miembros de este foro consultivo se alinean con la necesidad de impulsar la investigación, la valorización económica de esta biomasa y la sensibilización ciudadana sobre su importancia en el ecosistema marino
El paseo de Las Canteras, a la altura de la Cícer, acoge el sábado 26 de abril la lectura del manifiesto y la imponente “megabarra” que dirige Jacob Hernández y que reúne al alumnado de seis academias de danza
