Dos parejas de charranes han anidado en el entorno de El Confital. Hay dos polluelos sobre el Roque Cabrón o Matavinos y otros dos en la zona cercana a la parte final de la pasarela peatonal que nos lleva a la playa confitalera.
Debido a la defensa que realizan los charranes para proteger a sus crías, es peligroso acercarse a los pequeños. El acceso a los pequeños charranes de El Confital es muchísimo más accesible, por lo que no debemos acercarnos a ese rincón de la playa. Por favor, eviten acercar perros al entorno.
Es importante que Ciudad de Mar tome medidas para proteger a las crías de la playa.
Los charranes «atacan» a las personas que se acercan a los nidos, sobre todo porque desconocen su existencia. Debemos mantenernos alejados si no queremos recibir picotazos.
Un usuario que practicaba paddle surf cerca del roque fue atacado hace un par de días por los progenitores de los polluelos.
Estos nacimientos son un privilegio para la bahía. Mantengámonos alejados de ambos nidos.
Como saben, la superficie del Roque Cabrón fue acondicionada el año pasado como santuario por el equipo del biólogo del Cabildo Insular, Pascual Calabuig, con el objetivo de facilitar la crianza de charranes comunes (Sterna hirundo).
