Descifrar las causas del origen y del colapso de los blooms de Trichodesmium es el objetivo de un estudio de monitorización actual
Un estudio coordinado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria demuestra que el bloom de las mal denominadas “microalgas” (cianobacterias coloniales del género Trichodesmium), que se produjo en el verano de 2017, afectando las costas del Archipiélago Canario, no estuvo relacionado con la presencia de vertidos costeros incontrolados, como se atribuyó por algunos sectores sociales y fue recogido por medios de comunicación locales.
El trabajo, publicado en la revista Scientific Reports del grupo Nature, se basa en experimentos llevados a cabo con colonias de Trichodesmium en tres estadios distintos de desarrollo, incubadas con agua de mar limpia y agua de vertidos, sin que se apreciara entre los tratamientos ninguna diferencia significativa en el crecimiento y actividad de la cianobacteria.
El artículo está firmado por el Catedrático de la ULPGC, Javier Arístegui, y Mar Benavides, científica del Instituto de Investigación Oceanográfica del Mediterráneo (IRD).
Descifrar las causas del origen y del colapso de los blooms de Trichodesmium es el objetivo de un estudio de monitorización actual, enfocado hacia el desarrollo de un modelo predictivo que permita la alerta temprana y gestión de los impactos de estos blooms sobre la biodiversidad marina y el estado de salud de las playas y aguas costeras de Canarias.
Estos estudios han sido financiados por la antigua Dirección General de Protección de la Naturaleza, actual D.G. de Cambio Climático y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, cofinanciado por el Programa FEDER Canarias
Referencia del artículo:
Benavides Mar & Javier Arístegui (2020) Untreated sewage outfalls do not promote Trichodesmium blooms in the coasts of the Canary Islands. Scientific Reports
En 1954, la bahía de El Confital se convierte en el mar tenebroso de la película Moby Dick, la ballena blanca, con Gregory Peck y John Houston. Quienes vivieron el rodaje nunca olvidaron la experiencia