La contaminación lumínica de las ciudades es uno de los riesgos para que las crías de pardelas superen con éxito sus primeros vuelos, ha advertido hoy la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife).
El exceso de luz afecta cada año a miles de ejemplares, y no solo de pardelas cenicientas, sino de pardelas chicas y pichonetas, además de petreles de Bulwer y paíños, entre otros, y por ello explica que, en caso de que caigan a tierra, deslumbradas por la excesiva luz, puedan ser rescatadas a tiempo.
SEO/Birdlife Canarias prevé que este año se incrementen estos accidentes, que “solo en Tenerife podrían ser 2.000 ejemplares” .
Calcula que los primeros vuelos de las crías se producirán durante la primera semana de noviembre: “será el momento álgido de emancipación de los pollos”.
Por ello hace un llamamiento a la ciudadanía del archipiélago para colaborar en una nueva campaña de auxilio de esas aves marinas, unas de “las más amenazadas del mundo”
Con ese fin, SEO/Birdlife ha colgado en internet el vídeo SOS PArdelas que explica el protocolo de actuación para no sólo evitar las caídas sino cómo proceder si esto ocurre.
“Si me encuentras, acércate lentamente, cúbreme con una prenda, méteme en una caja de cartón y llama al 112”, son algunos de los consejos que aparecen en boca de una pardela que protagoniza el vídeo, que, además, advierte: “no me sostengas por las alas, no me des agua o alimento ni me fuerces a ir al mar”
El año 2017 el pico de salida de los pollos coincidió con la luna llena, que “apantalla” el efecto de las luces artificiales y ayuda a disminuir el problema.
“Desgraciadamente –apuntó Yarci Acosta, delegado de SEO/BirdLife en Canarias- este año esperamos que la cifra de aves afectadas sea mayor que en 2017 dado que no contarán con la protección que la luna llena ofrece frente al deslumbramiento”.
EFEverde