Foto de 1940.
La flecha señala el cono volcánico desaparecido 📷
La Montaña de la Esfinge era uno de los muchos volcanes que hacían del islote de La Isleta un tesoro volcánico único.
Se estima que se formó hace aproximadamente 106.000 años como resultado de actividad volcánica submarina. Su altura alcanzaba los 136 metros sobre el nivel del mar. Sus lavas crearon la abrupta costa meridional de La Isleta.
A lo largo de los años, debido al crecimiento y desarrollo portuario de Las Palmas de Gran Canaria, gran parte del terreno de la Isleta, incluido el volcán de la Esfinge, fue alterado y modificado. Muchas de las estructuras geológicas originales fueron destruidas o cubiertas para dar paso a la expansión portuaria y la construcción de infraestructuras marítimas.
Hoy en día, el volcán de la Esfinge ya no se encuentra visible, ya que su material volcánico fue utilizado como relleno para la construcción de muelles y otras instalaciones portuarias en la zona. Sin embargo, el lugar sigue siendo recordado por su importancia geológica y su papel en la historia natural de la Isla de Gran Canaria.
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