¿Qué habrá sido de aquellos niños que posaban con sus escopetas de madera en una vieja camioneta en la entrada de El Confital?
En los años 70, El Confital era propiedad privada y en la entrada de la carretera de acceso había una casetilla llamada “el portón” con un guardián encargado de controlar el acceso y cobrar por entrar al espacio confitalero. Eran los años donde El Confital era un enorme barrio de infraviviviendas, más de dos mil personas sobrevivían en condiciones precarias sobre el jable confitero.
Sería interesante saber qué ha sido de ellos y cómo ha evolucionado su relación con El Confital a lo largo de estos años.
Autor desconocido.
Ayúdanos a seguir informando día a día sobre nuestra playa: dona