El lagarto (Synodus synodus) es uno de los peces más comunes de nuestros fondos arenosos/rocosos. Su estampa más típica es verlo quieto en el fondo, siempre al acecho de sus presas, pequeños peces como los longorones. Su agresividad está contrastada, y su mandíbula impresiona, llena de dientes. No es nada peligroso para el ser humano.
A veces en la quietud se ven saltar en la superficie del mar a los longorones, lo normal que detrás de tal nerviosismo este un lagarto con ganas de comer.
Puede llegar a medir hasta los 40 cm. Por estos lares no se le aprecia mucho su carne, es una ventaja para ellos porque sobreviven a la pesca indiscriminada. Son fáciles de pescar a caña por sus insaciable apetito, tras ser pescados muchos son devueltos al mar por los buenos pescadores.
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