Las piedras sueltas que se quedaron en lo alto de El Confital, en la Cueva de Los Canarios, están siendo un pequeño “quebradero de cabeza” para los técnicos que evalúan el post derrumbe y sus soluciones.
Se barajan varias remedios para restablecer el orden en la montaña, y poder abrir todo el espacio de El Confital al público. Van desde hacer explosiones controladas en el entorno de las Cuevas de Los Canarios para que caigan las piedras sueltas hasta poner mallas a media ladera para evitar posibles daños a personas y vehículos.
El derrumbe está causando trastornos a las personas que van a disfrutar de El Confital, recuerden que hay una porción de este espacio cerrado a los coches y a los usuarios, est@s temen que las soluciones a este problema se retrase en el tiempo.