Foto: Aparcamiento de El Rincón.
Aparcar de manera gratuita en la zona de algunas playas de la capital como Las Canteras o Las Alcaravaneras se ha convertido, prácticamente, en una misión imposible. Las zonas azul y verde y los párquines privados -de pago- son casi la única opción que tienen los ciudadanos para disfrutar de un día de playa. Una de las alternativas es la de optar por el servicio público, pero tal como señala Tino Armas, editor de la página web miplayadelascanteras.com´ «una familia que venga con dos o tres niños, con la nevera, con la sombrilla, con la piragua, con el bote, con las cañas de pescar… no puede ir en guagua».
Acudir en coche a playas de la capital como Las Canteras o Las Alcaravaneras se puede convertir en un auténtico quebradero de cabeza… y de bolsillo. Encontrar uno de los casi inexistentes aparcamientos gratuitos en las zonas cercanas, es todo un reto; y privilegio del primero que llega -al más puro estilo de la ley de la selva-, mientras los demás se ven obligados a aparcar en zona azul o verde u optar por uno de los párquines de pago. «Han invadido el derecho que tenemos como ciudadanos a disfrutar de un bien común como es la playa. Me parece un abuso por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y están llevando el tema hasta el extremo; la playa ya no es gratis», protesta Aday de los Bueis, ciudadano de Santa María de Guía que se muestra especialmente molesto con el asunto.
Las personas que residen en áreas de la ciudad más alejadas, al igual que los que viven fuera de ella, tienen también la opción de la guagua. No obstante, De los Bueis puntualiza: «Pensemos en las personas que viven lejos o que simplemente llevan artículos como sombrilla, mochila, toalla, comida, nevera… Ir en guagua así se convierte en un problema añadido, y más si son familias enteras con los niños».
Algo similar apunta Tino Armas, editor del portal miplayadelascanteras.com: «Imaginemos, por ejemplo, a una familia que venga con dos o tres niños, con la nevera, con la sombrilla, con la piragua, con el bote, con las cañas de pescar… No pueden ir en guagua».
«Se ha vuelto imposible el aparcamiento», continúa, «y estoy seguro de que el número de asistentes a Las Canteras se ha visto reducido porque venir a la playa ya no es gratis; por eso se ve más afluencia en El Confital, porque no hay problema para dejar el coche».