¡ Olas si, diques no !
Una de las épocas más difíciles para la playa de Las Canteras, donde su futuro se puso “en juego”, ocurrió tras la ocurrencia de la Dirección General de Costas de construir unos diques en la playa de la Cícer. Se iban a construir entre Los Muellitos y Punta Brava.
Corría la década de los años 90 del siglo pasado, en plena proyección urbanística de la zona Guanarteme. Nuestros responsables políticos pensaron que con este dique la playa de Guanarteme se convertiría en una playa “calmada” donde fuera más fácil su uso para el gran público.
Tras conocerse el proyecto el pueblo, como un resorte, se movilizó, desde los intelectuales hasta las asociaciones de vecinos y surferos. Multitud de voces se alzaron contra esta nueva locura ideada por políticos y técnicos desde sus despachos en Madrid.
Se convocaron multitud de manifestaciones que recorrieron la playa de punta a punta. Los surferos -por primera vez en su historia- se organizaron para defender su playa y su ola. Todavía nos acordamos de ver al desaparecido escultor Tony Gallardo con megáfono en mano manejando a las masas ciudadanas que defendían la playa de esta locura.
Fueron unos meses de mucha lucha, pero dieron resultado. Al final gracias a la movilización ciudadana se consiguió parar el proyecto. Proyecto que hubiese destrozado e hipotecado el futuro de toda la playa de Las Canteras.
Desde aquel año de las movilizaciones contra los diques, la opinión del pueblo ha cogido mucho peso en los que se debe o no se debe de hacer en nuestra Bahía del Confital.
Aunque desgraciadamente, para la salud y la estética de Las Canteras, se han perdido “batallas importantes” como por ejemplo; la obra del aparcamiento sobre los ricos mariscos de La Puntilla, o el disparate del aparcamiento de la Cicer, donde también la ciudadanía se manifestó mucho en contra pero no se pudo evitar el derroche de dinero público en una obra estúpida que nunca se utilizó.
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