El paseo de Las Canteras se ha convertido en un lugar feo y espeso gracias a la cantidad de tropiezos visuales que posee. Solo hay que pasear un día por el para darse cuenta de la multitud de “cachivaches” que hacen afear este espacio tan usado e importante para la ciudad.
A la gran cantidad de farolas, sillas, mesas, sombrillas, postes de altavoces, bancos enormes, palos de banderas, mupis con termómetros inservibles que invaden nuestro paseo, hay que sumar la cantidad de carteles y señales informativas de muchas formas y colores que hacen del paseo un lugar feo estéticamente y sin ningún rigor decorativo.
Es misión prioritaria empezar a eliminar objetos y mobiliario que “sobre”, que es mucho, y segundo, unificar toda la señalética. El objetivo es simplificar y darle un sentido estético global a todo el paseo de Las Canteras.
www.miplayadelascanteras.com