No podemos ocultar la “obsesión” que tenemos por cuidar y mimar la naturaleza que cobija los charcos y mariscos de la playa de Las Canteras y El Confital.
Todos los ciudadanos de esta ciudad podemos disfrutar del maravilloso mundo natural que tenemos muy cerca, a metros de nuestra gran urbe.
Muy pocos sitios del mundo tienen la oportunidad de poseer este paraíso natural a tres pasos de sus casas. Sin duda Los Lisos, las barras, el sistema rocoso de El Confital, etc son espacios únicos, magníficos y frágiles, muy delicados a la presión urbana.
Con el buen tiempo llega la presión ciudadana a las playas y rocas, y la amplia fauna de nuestro mimado paraíso de repente corre PELIGRO.
Cangrejos, pulpos pequeños, estrellas de mar, vacas marinas, cabozos y todo ser vivo son las inocentes víctimas de la chiquillería, y no tan chiquillos, que los acosan y maltratan solo para pasar el rato.
Entre más escaso sea el bicho más importante es la captura y el regocijo. Es una pena que el reducto natural de estas rocas y charcos sufra la poca concienciación por la naturaleza de una parte de nuestra ciudadanía.
Desde aquí queremos poner nuestro grano de arena en la conservación de todo este espacio natural y su biodiversidad, animando a los padres para que le inculquen a sus hijos que la naturaleza y sus habitantes están para disfrutarlos observándolos, respetando su medio, mimándolos y protegiéndolos. Dejándolos tranquilos. Si somos capaces de educar a nuestros hijos en el cuidado de la naturaleza, sus valores como buenas personas están asegurados.
Es deber de chicos y grandes cuidar a esta rica biodiversidad natural que la naturaleza ha puesto tan cerca de nuestros hogares. Disfrutemos de su compañía con RESPETO.