Es de los últimos nidos de ametralladoras de la ciudad, de la época de la segunda guerra mundial. Pertenecientes al conjunto etnográfico y arqueológico militar de El Confital. De un valor reconocido para todos menos para aquellos que con la intención de tapiarlo se han cargado parte de él. En cualquier lugar del mundo estos hitos militares estarían mimados, aquí se destrozan o se dejan caer. Un nuevo episodio de la falta de tacto que tienen todas las instituciones responsables con este maravilloso parque marino/terrestre que es El Confital.