Nadie sabe muy bien sus orígenes, la tesis más probable es que dichos residuos contaminados fueran enterrados tras desmantelarse una industria escombrera que allí existía, por los años 70 del siglo pasado. La realidad es que debido a la erosión de las mareas y de los vientos este yacimiento, de que no se sabe sus dimensiones, ha salido a la luz causando preocupación entre las instituciones.
El Ministerio de Defensa se ha puesto las pilas, y quiere buscar apoyos en el Gobierno Autónomo, ayuntamiento capitalino y Cabildo Insular para evaluar la situación e intentar buscar la manera de extraer esos contaminantes de ese espacio natural protegido. Ya que, y debido a la fuerza de las mareas, los residuos pueden extenderse a otros puntos del litoral. Incluida a la Bahía de El Confital.