Para que la influencia del mar y del sol sea óptima en nuestro cuerpo, es esencial prepararlo.
Disponemos de uno de los mejores climas del mundo. Tenemos a nuestro querido sol, todos los días del año y el océano atlántico a nuestros pies.
¿Como aprovechar lo que tenemos en casa para nuestro cuerpo?
Pues como todo, con precaución y con cuidados diarios mínimos. Exfoliando e hidratando nuestro cuerpo.
Una suave exfoliación cada mes para arrastrar las células muertas de la piel además de dejarla tersa y suave. A continuación un ligero masaje con aceite corporal para calmar e hidratar.
Con esta base ya tenemos nuestro cuerpo listo para exponerlo al sol, no sin antes ponernos protector solar. Cuanto más alto sea el nivel de protección, mejor.
De todos es sabido cuanto daño hacen los rayos del sol en exceso y sin protección.
Además de que con la misma rapidez que lo tomamos, desaparece.







