2004-2024: celebramos 20 años de vida 

Este lunes por la noche no hubo publicidad en las luces navideñas del paseo. Esperamos que el Ayuntamiento haya rectificado y que sea una decisión definitiva.

El estado del mar hace necesario declarar la situación de prealerta por fenómenos costeros en Canarias

Antiguos juegos playeros(2)-Había un juego que llamábamos Piola o Burro Quedado

Lo formábamos con seis o siete participantes.

Consistía este juego en que uno se ponía semiagachado con el hombro izquierdo hacia el saltador, doblando un poco las rodillas y las manos sobre las bolas (de las rodillas). Para ver quien hacía de «burro», hacíamos una especie de sorteo que consistía en lo siguiente: uno cualquiera cogía una piedrilla pequeña y cerrando el puño con ella fechada dentro, estiraba las dos manos. Se daba a escoger, y a quien tocaba el puño con la piedra era el candidato para hacer el burro.

Este a su vez la ofrecía a otro y el que se quedara al final con la piedra era el que «perdía» y por lo tanto el primero en agacharse para empezar el juego. Bien, a ver si me aclaro de una vez. Había que decir unas palabras obligadas mientras se saltaba. Vamos a ver si me acuerdo de todas. Uno por uno, tomábamos carrerilla, se daba un brinco y tocando la espalda del agachado con las dos manos se iba diciendo según se saltaba: a la 1 la muía, a las 2 el reloj, a las 3 Periquillo Juan y Andrés, a las 4 mi lindo salto, a las 5 Cho Jacinto los puños que te jinco ( apoyando los nudillos) a las 6 álzale el rabo al buey, a las 7 saltando y poniendo mi carapuchete ( colocando un objeto cualquiera, una cáscara de lapa, un trozo de seba etc.) a las 8 cogiendo mi mocho ( el carapuchete, o sea lo colocado en el salto anterior, si no lo cogías o tirabas alguno de los que habían puesto los otros, perdías y te tocaba a ti la postura) a las 9 álzale el rabo a la burra y bebe, a las 10 suena el reloj, a las 11 llama el Conde, a las 12 le responde, a las 13 ya he bebido, a las 14 un buen cerraje, a las 15 en aquel cerraje un árbol, a las 16 en aquel árbol una rama, las 17 en aquella rama un nido, a las 18 en aquel nido 4 huevos, a las 19 uno rojo y otro blanco, a las 20 uno negro y otro colorado, a las 21 el rojo para los cojos (corriendo y saltando a la pata coja) a las 22 el blanco para los mancos (saltando con una mano en el pecho), a las 23 el negro para los condenados del infierno ( escupiendo en el suelo) a las 24 el colorado cada uno por su lado.

En este último salto, si se superaban todas las pruebas, tenias que quedarte quieto como uno piedra allí donde caías. El que iba detrás de ti lo mismo pero sin rozarte siquiera porque si no te quedabas como burro y a empezar de nuevo. Como se ve todas estas pruebas no las superaba ni «I.Jones».

Que yo recuerde así fue y así se lo cuento.

Texto y dibujo: Vicente García Rodríguez

 

*El contador cuenta visitas desde mayo 2023

Atención: Estamos experimentando problemas que impiden que puedan dejar comentarios. Estamos trabajando para solucionarlos. Gracias por su comprensión.

Comenta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicidad
Contenidos destacados
Tu opinión es importante
error: Contenido protegido con derechos de autor©