“En el mar no hay pasado, presente o futuro, sólo paz”. Jacques Cousteau

Calor y algo de calima. Mar como un "plato"

Desde este lunes; -Margullando- una crónica diaria y veraniega sobre la playa de Las Canteras. Hoy: ¡Atención, atención…!

¡Atención, atención…!

Cualquier persona que haya pasado algunas horas en nuestra maravillosa playa de las Canteras hasta hace unos quince años, año arriba, año abajo, habrá tenido el incuestionable privilegio de asistir a las entrañables y cómicas emisiones de aquella megafonía, trémula e insegura, que nos despertaba con un sobresalto de nuestras siestas estivales sobre la toalla, o amenizaba nuestros cafelitos en alguna terraza de la avenida, arrancándonos una sonrisa, e incluso alguna carcajada, cuando era aún nuestra diligente policía local de playa la que comunicaba los percances playeros a través de los chirriantes altavoces.

¿Cómo olvidar aquel entregado guardián de la seguridad ciudadana que, tras esforzarse con ahínco por discernir cual era el color del bañador del niño perdido, había concluido que lo más práctico era no concretar demasiado y se había quedado tan ancho al soltar un ambiguo y desde luego poco aclaratorio “multicolor”? ¿O aquel otro al que se le oyó preguntar a micro abierto: “¿Cómo te llamas, niño?”, porque había olvidado interrogar al desconsolado retoño antes de proceder al anuncio? Recuerdo con regocijo aquella vez que el agente rogó precaución a los bañistas porque la playa estaba llena de aguavivas, más conocidas como medusas, o aquellas otras, tan habituales, en las que reprendía a los jugadores de palas o pelota como un padre benévolo que cumple con su obligación con cierta desgana y comenzaba su frase con un: “A veeeer…”. Una vez, incluso prohibió con severidad jugar con “platillos volantes”. Ahí es nada.

Todos esperábamos con ilusión y anticipada hilaridad el momento en el que el agudo pitido de los altavoces precediese un anuncio que, con toda probabilidad, sería la excusa perfecta para echar unas risas, y dejábamos lo que fuera que estuviésemos haciendo, y guardábamos un silencio casi reverencial, prestando toda nuestra atención, hasta que, tras un leve carraspeo, se escuchaba aquello de: “Atención, atención. Les habla la policía municipal de playa…”. Lo que venía después era totalmente imprevisible, pero aseguraba pasar un buen rato en la gran mayoría de los casos y casi con absoluta certeza.

Hoy en cambio, los agentes playeros van en pantalón corto y bicicleta, y, paradójicamente, intimidan e incluso multan a los despistados que se atrevan a pedalear por la avenida, la voz que suena en la megafonía playera ya no es de cadencia amable y marcado acento canarión, sino que deja oír una enlatada voz femenina, que pronuncia con impecable precisión zetas y ces y se dirige a los bañistas con la fría impersonalidad que trasmiten todas las grabaciones. Y en dos idiomas, que hay que modernizarse, aunque a más de un perplejo paisano, ya entrado en años, lo he escuchado preguntar a su acompañante que qué sería eso del townhall.

Por María Sánchez Lozano

“María Sánchez, como tantos de nosotros, tiene el firme convencimiento de que la playa de Las Canteras es la mejor playa urbana del planeta, y sobre ella nos hablará cada día durante todo este mes de Agosto en su columna “Margullando”, que se publica diariamente en la versión en papel de La Provincia. La escritora colabora con este periódico desde hace algún tiempo con su columna sabática “Apaga y vámonos” y es también colaboradora habitual en el blog de la reputada periodista Marisol Ayala”.

Ayúdanos a seguir informando día a día sobre nuestra playa: dona

He visto un error 🚨

Comparte

Comenta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: Este contenido está protegido con derechos de autor