Sergio Maccanti, el gran impulsor de esta idea, nos envia la siguiente nota:
“Siguiendo experiencias que han tenido lugar en otros lugares del planeta, la idea seria organizar un certamen de escultura que tendría como finalidad emplazar en lugares estratégicos del entorno subacuático una serie de figuras elaboradas en material no contaminante y que podrían tener como temática la variada fauna marina, seres mitológicos, vestigios de la Atlántida, los restos de un hipotético naufragio, señas de nuestra identidad canaria…
En definitiva, un museo submarino respetuoso con el medio ambiente que enriquecería aún más nuestra amada playa y que serviría de reclamo turístico para nuestros visitantes. Conociendo los trabajos del artista internacional Jason deCaires en las costas de México (www.underwatersculpture.com), comprobaremos como con el paso de tiempo mar y esculturas se aúnan creando arrecifes de gran belleza que sirven como hábitat para las especies marinas del entorno.
Este certamen estaría por supuesto abierto a artistas venidos de cualquier lugar pero opinamos que sería interesante dar merecido protagonismo a escultores locales de reconocido prestigio.
Un proyecto sencillo, realizable, respetuoso con el medio ambiente y que añadiría valor a nuestra ya valiosa Playa de Las Canteras..”
Nota de la web: www.miplayadelascanteras.com apoya la idea de Sergio ya que aportaría un valor añadido a los fondos de la playa de Las Canteras, siendo un aliciente más para el turismo de gafas y tubo.
En este post, de manera simbólica, reflejamos solo una mínima porción de lo ocurrido en estos lugares durante los 20 años de www.miplayadelascanteras.com
En 1954, la bahía de El Confital se convierte en el mar tenebroso de la película Moby Dick, la ballena blanca, con Gregory Peck y John Houston. Quienes vivieron el rodaje nunca olvidaron la experiencia