Inútiles han sido los trabajos de limpieza de arena efectuados hace algunas semanas en el deposito de tormenta de la calle Churruca. La tardanza en cerrarlo por Emalsa, de quien corresponde su mantenimiento, tras la extracción ha hecho que las mareas grandes de estos días lo haya vuelto a llenar de arena, aparte de lo peligroso que supuso para los usuarios de esta parte de la playa ver como las olas entraban revolviendo todo el material de obra que había en su interior.