Hoy tengo mucho calor
y necesito refrescarme,
el Sol me quema todo el cuerpo
y aquí en casa no puedo quedarme.
Salgo a la calle y me echo a caminar,
la temperatura sube
y algún remedio he de encontrar.
Ya cansado de andar
por fin lo he conseguido,
he llegado a la Playa de Las Canteras,
por Dios cuanto he sufrido.
El Cielo está totalmente despejado
y como no aguanto más
en bañador ya me he quedado.
Observo detenidamente la unión del mar
con la tierra llena de vida
mediante su paradisíaca arena rubia
que late del calor
como un corazón enamorado
junto al agua que la baña
por la historia compartida.
La gente va y viene por su paseo,
aquí nadie se detiene
y yo voy a dar un rodeo.
Entre palmeras majestuosas
y una arquitectura digna de la mejor escena
llego al Auditorio Alfredo Kraus
donde percibo unas vistas muy hermosas
en un bello lugar que bien merece la pena.
El Atlante a lo lejos me saluda con sus brazos
señalando dónde está la Atlántida
y cómo seguir sus pasos.
Un mundo que marcado nuestro destino,
una civilización mágica
que nos abrió el camino.
Desde La Puntilla hasta La Cicer,
La Barra se mantiene ante el oleaje
como defensa que La Naturaleza
hizo a fuerza de coraje.
Playa de Las Canteras,
paraíso de una gran ciudad
que contigo ha crecido,
el mundo se pone a tus pies
con el prestigio que siempre te has merecido.
Ahora me acerco al agua y entro en ella
para llenarme de su energía
como la luz de una estrella.
Siento un inmenso bienestar
en este afortunado lugar del Universo,
un rincón que no tiene par,
único en su creación y nacido de un verso.
Mi corazón se alegra y aflora un sentimiento
como el de aquellos hombres
que un día llegaron en sus navíos
y gozaron con su descubrimiento.
Este paraje bendito
es un regalo para los sentidos
donde muchos artistas
tienen en él rincones compartidos.
La historia ha querido
que seas fuente de inspiración
de diversos autores
plasmando en sus obras
recuerdos de mil colores.
Al salir del agua en la cual me he bañado
siento el placer que me brinda el aire
sobre mi cuerpo mojado.
En la arena
quedan grabadas las huellas de mis pies
para que no me pierda
y así pueda volver después.
Playa de Las Canteras
eres la reina de los mares
y la joya más valiosa de esta ciudad,
Las Palmas de Gran Canaria,
un sueño que contigo se ha hecho realidad.
© 2009 Aridane García Ruiz. Todos los derechos reservados