Tras la noche de San Juan siempre me resisto a asomarme a la playa, ya saben “ ojos que no ven, corazón que no siente “. Esta vez fui más tarde sabiendo que ya parte de la porquería visual acumulada en la playa tras la noche de fiesta había desaparecido, mejor¡¡ .
Siempre me resisto a colgar fotos donde se enseñen al mundo nuestras vergüenzas y “educación”. Esta vez me he decido, será positivo, o no, da igual, pero para vergüenza de tod@s nosotr@s creo que es nuestra obligación mostrar en algunas pinceladas como dejamos la playa tras festejar la llegada del verano.
Más basura que nunca, más botellas rotas que nunca, más destrozos que nunca, más gente que nunca. Esto no puede seguir, por una noche descontrolada no cargamos el trabajo de limpieza y mantenimiento de 364 días. Esta visto que muchos de nosotros no estamos ni preparados ni concienciados para disfrutar de una noche mágica sin dejar un buen rastro de mierda alrededor.
Un Ayuntamiento que defiende la sostenibilidad y el respeto de medio ambiente no puede permitir que esto se vuelva a repetir. Faltaron contenedores de basura, falto policía, falto concienciación, y sobre todo falto –gobierno- para hacer cumplir leyes y ordenanzas. Nunca se debe de permitir que la arena de la playa se convierta en un lugar para celebrar un macro botellón descontrolado hasta el amanecer con la excusa de venir a ver unos fuegos que duran 15 minutos.
Pedimos que se empiece a estudiar las formas y lugares alternativos para que el próximo año, la playa de Las Canteras, El Confital y su entorno no sufran toda la presión ambiental de la ciudad en la celebración de una fiesta cuya –formula- creemos que ya no es la correcta.
Agradecer al personal de limpieza el esfuerzo hecho para que la playa y sus estética visual se recuperara lo más pronto posible. La basura que no se ve tardara más en desaparecer. Cuidado donde ponemos la toalla ¡¡¡¡
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