La comunidad surfera de Las Palmas de Gran Canaria despide así a uno de sus grandes referentes, cuya huella perdurará entre las olas de El Confital y en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo
El cambio de denominación de la playa de Guanarteme a La Cícer no se debió a una decisión administrativa formal, sino que fue un proceso gradual, impulsado por la presencia de la central eléctrica y su influencia en la identidad local