El slogan podría parecer cursi o al pelo para una serie de camisetas sobre la playa. Pero lo cierto es que va al hilo de una reflexión de los diputados Europeos sobre cómo hacer que en Europa se ame más y mejor. Así como lo oyen. A la Unión no se le escapa nada. Y es que vienen tiempos difíciles y de ajustes. En una Europa en la que priman los intereses económicos sobre los sociales, ( tan sólo pensar en la subidas de precios del pasado enero), la eurocámara está preocupada por el amor.
No estaría bien entonces, ocuparnos un poco más en que si la playa todo lo que recibe es amor….o más bien “preocupación superficial”. En el sentido de cuál es la protección ambiental que recibe y hasta qué punto se valora su riqueza y vida natural. Al hilo de ello veamos la reflexión del amor en la eurocámara.
POLITICA COMUNITARIA SOBRE EL AMOR
Ya cantaban los Beatles que “Todo lo que necesitas es amor”. Para muchos, el amor es tan importante como el aire, y a pesar de ello hablar de amor no es fácil para casi nadie. Poetas y cantantes suelen ser los más atrevidos; sin embargo, en esta ocasión son los políticos europeos quienes, con ocasión del día de san Valentín, nos hablan de amor. Descubra sus palabras en este artículo.
¿Por qué no establecer una política comunitaria sobre el amor? La eurodiputada socialista polaca Genowefa Grabowska la describe como una legislación “en la que no habría ningún límite de edad”. “Su ámbito de aplicación se extendería hasta más allá de los ochenta años”, afirma, agregando que no contemplaría ningún tipo de sanciones y que el objetivo general sería “amarse unos a otros”.
Sin embargo, la socialista húngara Katalin Lévai considera que esta política debería estar basada en “entender al otro y en el respeto”. “El amor es mucho más que placer sensual, también es una unión espiritual e intelectual”, añade.
Un mundo mejor
No tan entusiasta ante la idea de establecer una política sobre materia amorosa, la liberal belga Frédérique Ries asegura que “el amor es alérgico a los párrafos y los anexos”, mientras que por el contrario la eslovena del Partido Popular Europeo Zita Plestinšká afirma que “el amor nunca fracasa”, por lo que “si consiguiéramos poner esta idea en práctica el mundo sería mucho mejor”. Incluso se muestra convencida de que “una Carta europea sobre amor podría reemplazar muchas resoluciones parlamentarias”.
Y es que el amor es pionero en eliminar barreras fronterizas. En una Europa sin fronteras, el europarlamentario esloveno del Partido Popular Europeo Christofer Fjellner defiende que el amor “debe conocer menos fronteras que ninguna otra cosa: menos sin duda que los bienes y servicios, el capital o las personas”.
En voz alta
A pesar de ello, la popular rumana Roberta Alma Anastase no puede dejar de lamentar que “hoy en día, la gente ya no usa la palabra amor en público, a pesar de que nuestra existencia se basa en sentimientos, sobre todo en amor”, y recuerda que “la Unión Europea es un espacio en el que se fomentan pensamientos, sentimientos y actitudes abiertas”. Por ello opina que “esta Carta sobre el amor ya existe, se puede encontrar en cada uno de nosotros”.
Pero ¿cómo disfrutar de ese amor al máximo? Algunos eurodiputados nos han explicado las que, en su opinión, son las claves de un buen romance. Así, la socialista húngara Katalin Lévai aconseja “ser sincero desde el principio, porque quien engaña termina por fracasar”, mientras que para la popular luxemburguesa Astrid Lullig lo fundamental es la naturalidad. “Es imposible organizar o planificar un romance: pasará lo que tenga que pasar”, cuenta.
A su vez, el liberal finlandés Henrik Lax invita a “disfrutar plenamente del romance, pero no tomar ninguna decisión trascendental hasta que se esté seguro de que es amor de verdad”.
¿Flores o bombones?
En cuanto al mejor regalo para celebrar esta fecha tan especial, algunos no se deciden… ¿las clásicas flores? ¿o mejor los dulces bombones? Para Roberta Alma Anastase, “lo más importante es estar con la persona que quieres”, mientras que Katalin Lévai confiesa que “el mejor regalo es un buen libro, aunque si va a acompañado de una flor realmente me llega al corazón”.
Los europarlamentarios incluso nos contaron sus planes para un día tan especial. Algunos no celebran la fecha, debido fundamentalmente a la distancia de sus seres queridos que supone trabajar en Bruselas. La popular eslovaca Zita Pleštinská tiene, sin embargo, una solución: “lo mejor es convertir en San Valentín todos los días del año.
Montse Fillol