Te imaginas tu corazón lleno de arena…, pues no dejemos que el –corazón- de nuestra playa se ahogue por ella.

Comenta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: Este contenido está protegido con derechos de autor