(Foto: Spencer Tinick trabaja en uno de sus multitudinarios desnudos en la playa de La Zurriola de San Sebastián.)
He seguido con mucho interés el intenso debate abierto en esta página entre “nudistas” y “textiles” (si me permiten los términos), que invita a la reflexión:
¿Por qué alguien no puede desnudarse en público? Por ejemplo, en la playa.
No lo sé; sin embargo, debe haber razones pues es difícil encontrar un pueblo “civilizado” o “primitivo” que viva desnudo.
El desnudo pertenece al ámbito de lo íntimo y privado. Salvo en el arte, el desnudo público no está bien visto.
De ahí que las playas nudistas estén acotadas y guarden la privacidad. En este sentido, Las Canteras me parece una playa menos adecuada para el nudismo que El Confital (una parte, claro).
Tomar el sol y bañarse en el mar desnudo es sano y natural: ¿pero todo lo sano y natural ha de hacerse a la vista de todos?
A lo mejor don Tino podría hacer una foto a lo Spencer Tunick con gente desnuda en la barra, las peñas, la arena.
(Es broma: conmigo que no cuente para eso, eh).
Y ahora en serio: gracias a todos por participar y opinar.
Luis del Río García.
En El Confital, a 17 de septiembre de 2007