Hermosa travesía, la de Taurito a Mogán,
la reemprendimos después de cinco años, el sábado, veinte de julio, qué espléndida mañana y qué mejor mar,
las aguas altas y azules se mecían de la orilla a altamar.
Más de cien nadadores competimos por alcanzar
la orilla de la Playa de Mogán. Había que dejar atrás el faro y el pantalán de pescadores, animado con las cañas de pescar y la primera baliza amarilla, qué lejos quedaba ya.
Las aguas soleadas y transparentes peces nos descubrían,
nunca mejor visión de su fauna ofrecida pero sus fondos por la hondura no se veían; algunas aves revoloteaban nuestra huida
y el murmullo del mar a nuestras brazadas, aleteos y respiración se unía.
Una representación de nadadores playeros de las Canteras
en la prueba aparecía, algún trofeo los más en forma conseguían;
otros bastante tenían con arrastrar algún dolor muscular y los menos
por satisfechos nos dábamos por llegar a la meta un año más.
Entretenido y vistoso el evento marino resultó. Un gran barco de recreo con veraneantes playeros por las aguas de la bahía paseaba; con gestos amistosos las personas de a bordo nos saludaban; era su día de asueto y los nadadores les lanzamos con la mano tendida un adiós.
La organización dirigida por la Concejalía de Deportes,
con la vigilancia, seguridad y cuidados acertó; protección civil y seguridad marítima a la perfección funcionó. Antes de la entrega de trofeos, el avituallamiento de viandas -plátanos de Veneguera, refrescos y dulces- las energías gastadas reconfortó.
Gracias al Sr. Concejal de Deportes y a su equipo colaborador.
Juan Manuel Bautista