Usted perdió la Presidencia de los EEUU por unas papeletas; pero el mundo ganó con usted un embajador del medio ambiente, un pulmón, una voz.
Desde este pequeño rincón virtual, yo le pediría un gesto, una palabra que anime al cuidado y conservación de Las Canteras.
Le recomiendo darse un baño o un paseo en la playa y verá cómo se repone para continuar su gira mundial.
Estas son unas islas donde florece el cemento. Unas islas perdidas del Atlántico donde los coches dan vueltas y vueltas sin cesar en todas direcciones como en un insaciable ritual autóctono. Unas islas atlánticas de Europa, vecinas de África y hermanas de América. Unas islas-puerta al continente de los sueños de bienestar y dignidad para muchísima gente. Unas islas afortunadas.
Llega usted a una ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, que sus propios habitantes acaban de calificar como una de las ciudades grandes de España con menos calidad de vida. Una ciudad cálida y abierta, no obstante, y con todas las papeletas para mejorar.
Ahora que todavía humean las hogueras de San Juan y Las Palmas de Gran Canaria estrena en el Auditorio nuevo Alcalde, acaso sea el momento para sugerirle un buen consejo ecológico y recordarle a la ciudadanía la imprescindible aportación de su civismo.
Por la salud de la playa, la ciudad, la isla, el archipiélago, el continente, el mundo:
Gracias y bienvenido.
Luis del Río García.
En el Auditorio Alfredo Kraus, a 25 de junio de 2007