El pasado día 24 de Septiembre de este año 2005 que nos ocupa, se realizó la décimo tercera edición de la Travesía Internacional a Nado desde Lanzarote, Playa Bajo Risco, a la Caleta del Sebo en la octava isla canaria. La Graciosa. Esta travesía tuvo su origen en una idea de Luis Domínguez Reyes( Wiso). Un día del año 1993, nuestro hombre, calladito la boca para que no le quitaran la vez y ser el primero, se fue a Lanzarote con la disculpa de ver a su hija Marie Claire( acabo de oír una carcajada). Según nos contó luego el proyecto lo tenía desde algún tiempo atrás y no se lo contó a nadie para sorprendemos , y a fe mía que lo consiguió. Bien. De Lanzarote se trasladó a la Graciosa, se tiró al agua en la Caleta y nadó hasta la mitad del Río regresando del mismo modo comprobando pues que con buen tiempo, mares normalitos y una buena preparación natatoria, era factible la travesía entre las dos islas. Para tener una vista aérea del recorrido se fue a los cielos chinijos en una avioneta pilotada por Paco Reyes, quedando conforme con su exploración aéreo-marítima.
De regreso a Gran Canaria nos convocó a una reunión y con una cara que no podía ocultar el regocijo de ser el primero ( Wiso’s operandis) en haber tenido semejante idea, la expuso a los incombustibles playeros de la Peña la Vieja. La idea fue aceptada inmediatamente de manera unánime y festiva. Nosotros, que vamos con poco, tu verás. Además el proyecto tenía un ligero matiz de aventura y novelería que. a primera vista lo hacía atractivo. Por supuesto después se movilizó gente para ir dando forma a la idea. Para contar con la posible ayuda en la infraestructura y conocimiento de primera mano de la mejor época, corrientes etc, me trasladé a la Graciosa y por medio de Chano Sosa, gran amigo Ausente, contacté con diversos pescadores, con D. Marcos Páez presidente de la Cofradía de Pescadores y con la inestimable ayuda y cooperación de la alcaldesa Doña Margarona Páez. Todos ellos colaboraron con muy buena disposición. Con la información obtenida se decidió que Septiembre era la mejor época del año. Es justo mencionar a las Líneas Marítimas Romero pues en muchas travesías nos facilitó mesas y sillas para la entrega de los trofeos y control de llegada, como asimismo un local para guardar las mochilas etc, de los participantes llegados el mismo día del evento.
También mencionar al pescador Indalecio Páez que con su embarcación de respetables dimensiones nos acompañó muchas veces. Quizá me exceda en las menciones, pero esta travesía que ahora tiene un prestigio ganado a pulso, no ha surgido ni se ha mantenido del aire, pues ha habido que salvar bastantes incomodidades y contratiempos. La buena disposición y eficiente trabajo de los playeros de las Canteras, han sido los dos pilares fundamentales en los que esta travesía se ha apoyado para que hoy día con la experiencia adquirida durante tantos años, de 1993 a 2.004, sea fácil su montaje y organización.
En lo que se refiere a la parte deportiva o natatoria, hay que tener en cuenta que, aunque no es una distancia excesivamente larga (2.600 metros), hay que estar debidamente preparado para afrontar cualquier imprevisto. Por muy fácil que nos parezca esta travesía, hay que considerar que se trata de nadar entre dos islas, y conlleva cierto riesgo. Hay que contar con olas, corrientes, vientos, etc. El etc puede incluir algún pez de esos con cuerpo aerodinámico de color grisáceo ellos, que tienen la boca como un garaje. Tengo algunos amigos pescadores que, ahí más allá, cuando les comenté lo que pensábamos hacer me advirtieron que por allí suele haber pescados de cuero de los que no tienen escamas. Pregunté que clase de pez era ese y me contestaron,” Hombre, de donde se sacan los tollos; cazones, marrajos y similares”.
¿ Sabes de quien te hablo?…el mismo. Además, todos sabemos que el mar con frecuencia se comporta como un niño chico que sorprende y reacciona de la forma más inesperada. Tan pronto la ola nos hace un hueco dejándose querer como al momento nos suelta un cachetón que nos puede hacer saltar las gafas. Por supuesto tenemos una cobertura muy buena, contamos con un helicóptero que nos vigila durante el trayecto y pasa aviso a las lanchas zodiac de socorrismo que se acercan inmediatamente al nadador en apuros, por calambres, nervios o cansancio. También nos acompañan naves de todo tipo: yolas, pequeños barcos pesqueros, motos acuáticas, etc. Me han contado que desde el mirador en lo alto del Risco se puede apreciar un bonito espectáculo viendo a centenares de nadadores cruzando el Río rodeados de tan variopinta cobertura. De todas maneras, hay momentos en que nos vemos solos en medio de la mar oceana como un desorientado naufrago, o como cualquier navegante solitario. En ese momento prevalece el entrenamiento que nos hace superar cualquier chirguete. Nos rodean las olas y solo vemos mar, espuma y cielo; a veces alguna gaviota se nos acerca en picado y nos pasa por encima en vuelo rasante alejándose, pues el bocado es muy gordo para su pico y sigue su vuelo con un sonoro graznido de protesta. La idea original de Wiso, fue solo un proyecto natatorio, y lo sigue siendo, por supuesto, pero además se ha convertido en un punto de referencia para jóvenes y veteranos nadadores en un evento que cada año gana más adeptos. El amigo Wiso ya no se encuentra entre nosotros, pero donde quiera que esté se sentirá satisfecho de que aquella idea original suya de nadar entre Lanzarote y la Graciosa, haya arraigado tan profundamente. Y creo, vamos estoy seguro, que junto con Paco Reyes, estará preparando alguna travesía en cualquier playa sideral y esperando por nosotros. Además, conociéndolo como lo conozco, apuesto a que estará desesperado por discutir con alguien de cualquier cosa. Tranquilo hombre, que ya iremos participaremos y discutiremos y todo lo que tu quieras, pero-cuanto más tarde mejor. ¿Estamos?. Sin prisas, digo yo.
Vicente García R.
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