Correr en la Playa de Las Canteras es diferente por varios motivos. Por el aire puro, que no se respira en ningún otro sitio. Por las buenas vistas, que es más motivador y nos da más sentido de libertad. Porque nos da una mayor tranquilidad, corremos sin coches ni conductores. Por ser un punto de encuentro, te ves con las mismas personas que caminan, corren, escuchan música, pescan, toman una copa, rezan… Porque nos ofrece la posibilidad de correr por la orilla y de darnos un baño después. Además, entrenando todos los días en Las Canteras, he podido comprobar que hay muchas personas que viven en la playa y no sabrían pasar un día lejos de ella. Yo, como deportista, tengo una forma de ver el mundo a través de la carrera. Los corredores no somos locos, solamente nos diferenciamos del resto de las personas en nuestro modo de expresarnos, al igual que los músicos, los pintores y demás personas. Ver el mundo a través de la carrera es darse cuenta de que:
• Todo cuesta esfuerzo, nadie te regala nada. Es la cultura del sacrificio. La tele nos trata de engañar mostrándonos el triunfo fácil e inmediato
• Hay que ser humilde en la vida, especialmente, cuando sabes lo limitado del cuerpo humano y lo que cuesta ganar algo. En una carrera larga, el cuerpo no aguanta sin agua ni líquidos durante mucho tiempo.
• La carrera es la superación de los obstáculos. Como en la vida, tienes que sobreponerte ante las dificultades. Un escritor decía que la felicidad permanente no existe y, si se diera esa posibilidad, la persona estaría tan extrañada que estaría pensando en el momento en que un avión se le cayera encima. Lo que sí existen son los estados temporales buenos y malos. Estos últimos te dan la posibilidad de bajar las orejas, pisar el suelo y, luego, levantarte.
• Hay que tener ilusiones. Preparar una carrera es mucho más ilusionante, si cabe, que correrla. Seguramente, las personas deprimidas, que no ven la salida, tienen necesidad de ilusiones, que son las grandes animadoras de la vida.
• Es luchar contra uno mismo. Tienes que superarte en función de la anterior marca. Tener el ánimo de salir a correr a diario. Tener pensamientos positivos que te den confianza para afrontar un reto. En la vida, la forma en que te relacionas con los demás es el reflejo de tu vida interior.
Desde aquí, quiero animar a todo el mundo a correr. Hay tiempo para todo, aunque algunos suelen decir lo contrario para justificar su sedentarismo y pasividad. Sin embargo, hay magníficos corredores populares con mujer e hijos, con una jornada laboral de 8 horas… y encuentran tiempo para entrenar, aunque eso les suponga un gran esfuerzo y negociar con la familia. No es tan fácil como parece, pero se hace. Creo que vivimos tan rápido que lo que nos falta es vida interior, ratos de soledad, y el correr te los da. En fin, no sé lo que sería el mundo si todos fuéramos corredores, pero un mundo sin corredores sería impensable.
(José Manuel Martínez Vázquez es un bilbaíno residente en Las Canteras desde hace 18 años, un veterano maratoniano, profesor de inglés y director de Educación Secundaria en el Colegio San Ignacio de Loyola de Las Palmas de Gran Canaria.)