Gelu Barbu: Danzar desde Las Canteras hasta Lisboa

Quem saberá toda a verdade de ti? E o que é a verdade?

Falavas da mentira com grande ênfase. E o que é a mentira?

Será o contrário da verdade? Dizia o velho sabio: a verdade é o contrário da nâo-verdade. Tu disseste: prefiro o contrário de quase tudo. Eu disse: eis aquí uma pessoa sensata…

(José Antunes Ribeiro,

Posfácio, en “Fragmento e Enigma”, 1985.)

Gelu Barbu, este playero ilustre, vecino de la Peña la Vieja, es un maestro de danza integral, porque la danza en toda su profundidad es el arte de vivir en armonía con todas las facetas que nos componen, mente, corazón y cuerpo. La danza no se reduce a una técnica que mejora con esfuerzo el talento natural del individuo, su verdadero sentido es poner el alma en movimiento. El milagro de levantarse y andar. Un antiguo sabio decía que, al danzar, no somos simple materia, sino “forma que se insinúa en ella como una onda”. Ciertamente, hoy en día, estas palabras nos suenan extrañas, no nos es fácil entender este lenguaje en un mundo tan comercial como el que vivimos. Respiramos cada vez más solos en medio de un páramo poblado de gentes y buscar allí el abrigo del alma nos obliga a volvernos un poco niños para que otros terminen por llamarnos locos… Pero no importa, pues ése es el precio por atravesar el camino que pasa por la cima de los puentes: volados sí, pero nunca machacados. El arte, como el mar, nos hace libres. Ya somos legión de bailarines, pintores, escultores, escritores, poetas, artistas, soñadores, arquitectos de una estética espiritual “dos prazeres”. Y nuestro lema es “siempre moverse”, ése es el secreto de cualquier aurora.

Cuando entran en esta dimensión, la danza y la escritura se reconocen en un mismo soplo y en una misma caligrafía. No hace muchos años, recuerdo que conocí a la escritora Soledad Puértolas en su librería-café de la calle Apodaca en Madrid y le expliqué estos sentires. Me había llevado hasta allí su hermana Ana, la gran pionera del periodismo de viajes en España, y, claro, me invitó al rioja que fue el culpable de mi desvarío de aquella tarde de invierno. Entre otras cosas, le conté que acababa de hacer un curso de danza del vientre y me confesó que eso le parecía muy difícil. Al punto, yo me levanté de la silla muy inspirada y, sin pensarlo dos veces, le escribí un arabesco: “mira, es así de fácil, las dos plantas apoyadas, las rodillas un poco flexionadas y la cadera que va siguiendo el dibujo de un ocho en el suelo, ¿lo ves? Es tan sencillo como esto… escribir, bueno, ¿no es eso mismo?, ¿no hay que bordear con el poder del hara suavemente el infinito?”. Seguro que a estas alturas ya le sale perfecto. Bien, pues de todas estas cosas del alma nos habló también Gelu en Portugal con motivo de la ceremonia de clausura del XVII Estágio Internacional de Dança de Lisboa, un curso que organiza anualmente como director artístico y presidente de honor en colaboración con las instituciones portuguesas y con la participación de profesores y alumnos canarios. Hace tan sólo unos días, en la segunda quincena de julio, este gran maestro de danza, junto con sus dos hijos espirituales, Miguel Montañez (todos ríen cuando él asoma y les enseña a estirarse los “ñoños” en portugués) y Wendy Artiles (la bondad del hada de los cisnes hecha persona) han impartido clases de Danza Clásica y Elasticidad a niños, jóvenes y adultos venidos de todo el mundo. En este curso intensivo, también se encontraban otros grandes bailarines como Sergiu Stefanschi (discípulo del gran maestro de Ballet Alexander Pushkin y compañero de Rudolf Nureyev, Natalia Makarova y Magdalena Popa), Natalie Wagner (creadora de un estilo único de Danza Funky), David Azama (un hawaiano considerado como uno de los más reconocidos profesores de Hip Hop en la actualidad), Arlette Künz (cofundadora de “Ventura Danza Contemporánea” en Madrid con el coreógrafo Pablo Ventura), Alfonso Cayetano (profesor de Danza Jazz y Contemporánea, formado en el Ballet Nacional Clásico con Víctor Ullate, Carmen Roche, etc.) y Claudia Cenci (profesora brasileña de la Danza del vientre y percusión árabe). Hay que destacar la participación de las escuelas españolas asociadas a este curso de danza internacional y valorar que un grupo de canarios -entre ellos, los alumnos de la Escuela de Ballet Gelu Barbu, los de la Escuela de Danza Fide Parrilla de Lanzarote y los de Elisabeth López, profesora de ballet de la Escuela de Danza Aida Lustres (en Farray)- se hayan instruido durante dos semanas en la disciplina y en la magia de la danza para regresar a Las Palmas de Gran Canaria siendo, como dice Gelu, “personas de verdad”. Les doy las gracias a todos por ello y, a continuación, les dejo con las palabras de Gelu Barbu sobre la importancia del papel del profesor de danza en la formación integral del niño:

“A todos ustedes, hoy quiero decirles que por aquí pasaron muchas generaciones de bailarines portugueses y de otros países, y que eso es un signo muy bueno que indica que el Estágio tiene muy buena salud. Yo quiero agradecer a los padres y a las madres que dejan hacer la Danza a sus hijos, sea cual sea el estilo de la Danza, empezando por el Ballet Clásico y hasta las más nuevas tendencias de Danza. Es importante para la educación de los niños pasar por todas las variantes de este amplio diapasón que se llama la Danza, que se baila con el físico, todo entero, y con el alma. El Ballet, la Danza, abarca todo. Es muy importante el alma, el alma que sea como la de los niños, inocente y pura. Después, la vida ya vendrá con sus problemas más tarde… pero, ahora, los niños son muy felices y, por eso, nosotros, los profesores, tenemos la responsabilidad de su educación. Pero no sólo educar a los niños en la profesión de los distintos estilos de la Danza, sino también educarlos como personas, porque lo más importante en la vida del artista es ser persona honesta, sincera y sin sombras. Sombras que hacen daño al Arte. Yo siempre he querido tener un cuadro de profesores elegidos por mí y por Paulo Barreto que sean personas así, personas de verdad, cien por cien. A mí me gusta eso, me gusta por la larga experiencia de todos mis años. Ya tengo bastantes años y por eso puedo hablar a todos como un viejo padre, que yo tengo 72 años, pero yo soy joven de corazón (el público rompe en aplausos) y eso yo lo pido para todos los que están aquí, que son todos unos magníficos profesores. A ellos les pido que tengan en la vida una línea recta y que no sean retorcidos. Ir por la vida recto, porque así serán los alumnos después. Eso es muy importante para la vida sana de un artista, porque, hoy en día, el mundo entero pasa por distintos problemas, grandes, graves… entonces, debemos tener mucho cuidado con los niños que están en manos de sus padres y de nosotros, los profesores. Porque los profesores los educan todo el año en el Conservatorio o en escuelas privadas y, después, nosotros en este Estágio hacemos todo lo posible para que se sientan felices y aprendan mucho en un corto tiempo de 12 días. Esto es un curso intensivo en el que cada día es muy importante y se ve siempre el resultado después. Por ejemplo, yo veo que por mis manos pasaron muchos grandes bailarines y bailarinas, más bailarinas porque yo enseño “puntas”, lo más difícil para una bailarina, y veo que después de 17 años, hay personas por el mundo, repartidas por diferentes países, que representan a Portugal y también a España que pasaron por este Estágio Internacional de Dança de Lisboa. Por eso digo siempre que fue el primero que se creó aquí en Portugal por la voluntad de Paulo Barreto, que lucha por él, y también por todos nosotros. Es un orgullo para la cultura de este país. Y tanto a los alumnos, a los niños, como a todos los profesores, les pido amistad, que sean amigos entre ellos, que es importante para los que nos observan. No me gusta cuando se hacen grupos diferentes entre los alumnos y entre el profesorado, estoy en contra total de esto (aplausos de nuevo) y pido que nadie se entrometa en nuestra vida artística, porque los que estamos aquí somos profesionales y respondemos ante los padres, madres, abuelos y abuelas de todos los niños y niñas. Y, por eso, no tendré nunca dentro de este bonito ambiente cosas que a mí, personalmente, no me gustan. Y lo digo claramente, de una vez para siempre: “quiero amistad y buena convivencia”. Por todo ello luchamos siempre en el Arte. Me gusta la línea recta. Mi promesa es que nosotros haremos todo lo posible por mantener siempre limpio este Estágio sin problemas, con magníficos profesores como los que ahora están presentes, que son nuestros compañeros y tienen toda mi estima y respeto por su arte y enseñanza”.

La danza creativa impulsará el ritmo de nuestra ciudad, volverá a su antiguo esplendor, tan cosmopolita como Lisboa, y estos jóvenes bailarines serán futuros embajadores de Canarias por el mundo en la historia de las ciudades europeas construidas sobre las colinas del mestizaje Norte-Sur/ Este-Oeste.

Teresa Iturriaga Osa

*El contador cuenta visitas desde mayo 2023

Tu opinión es importante

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicidad
Contenidos destacados
Tu opinión es importante
error: Este contenido está protegido con derechos de autor