Estos días se cumplen ocho años desde que ondea la bandera roja en la playa de El Confital. Durante todo este tiempo, sus aguas han estado bajo la etiqueta de «contaminadas».
Desde 2017, Salud Pública del Gobierno de Canarias ha detectado, de forma recurrente, niveles elevados de bacterias fecales -como enterococos intestinales y Escherichia coli-, lo que ha obligado al cierre «teórico» de la playa al baño.
Teórico, porque pocos respetan la advertencia sanitaria: cada día -según la época del año- decenas y decenas de personas se bañan en El Confital, principalmente en «El Bañadero», su zona más adecuada para el baño y, teóricamente, el punto donde se toman las muestras para su análisis. A esto se suman otros tantos surfistas, bugueros, etc., que utilizan ese mismo canal para acceder a la prestigiosa ola confitera.
Lo llamativo es que no hay ninguna prueba de que alguien haya tenido algún problema de salud, ya sean problemas estomacales, picor en los ojos, o algún otro tipo de afección, en estos ocho años por bañarse en las teóricas aguas contaminadas. Quien escribe estas líneas ha estado preguntando a pie de playa, durante el último mes, a los usuarios más habituales de esta playa de la bahía de El Confital, y nadie conoce, ni de oídas, a algún afectado por dicha contaminación. Animamos a quien lea estas líneas y haya tenido problemas por bañarse en ‘El Bañadero’ a que nos lo comunique a través de nuestro correo: forocanteras@gmail.com.
Mientras tanto, coincidiendo con este triste aniversario que ha marcado de forma negativa a este maravilloso enclave, cabe destacar que Emalsa va a modificar ahora la conexión completa entre Las Coloradas y la Nueva Isleta. Esta intervención se plantea como una última oportunidad para descubrir el origen de la contaminación fecal.
Como es sabido, desde el inicio del problema el Ayuntamiento ha llevado a cabo diversas actuaciones para intentar atajarlo, entre ellas la limpieza de infraestructuras, inspecciones de la red de saneamiento y estudios geofísicos del subsuelo. Sin embargo, la naturaleza «difusa» del fenómeno -con apariciones intermitentes- y la falta de un foco claro e identificado han dificultado enormemente su resolución.
El concejal Pedro Quevedo, responsable del área de Ciudad de Mar, explicó hace pocos días a los miembros del foro de la Microárea Turística las notables diferencias entre los resultados de las analíticas realizadas por Salud Pública del Gobierno de Canarias y las efectuadas por el propio servicio municipal. Según detalló, los análisis realizados por Ciudad de Mar muestran una buena calidad del agua para el baño en El Confital, mientras que los resultados de Salud Pública reflejan niveles más preocupantes, lo que genera controversia y desconcierto entre los responsables de Ciudad de Mar.
El pasado mes de noviembre se celebraron unas jornadas técnicas en la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), organizadas por el Ayuntamiento capitalino a través del programa Investiga en Las Canteras. El objetivo fue evaluar la calidad del agua de baño en la playa de El Confital y revisar las actuaciones llevadas a cabo desde 2015 para abordar los episodios de contaminación fecal de origen difuso que afectan a esta zona.
Durante las jornadas, se planteó la posibilidad de que elementos naturales -como reservorios subterráneos o la dinámica de las mareas- puedan influir en la contaminación, además de las fuentes antrópicas ya conocidas.
