El Ayuntamiento, después de años de protestas por parte de colectivos vecinales, ha retirado los “armadillos” separadores del carril bici, conocidos coloquialmente como “cucarachas asesinas”, de la calle Fernando Guanarteme, entre la plazoleta de los Betancores y la calle Olof Palme, los cuales habían causado innumerables accidentes a los peatones.
Este separador estuvo lleno de polémica desde su implantación en 2016, por ser un riesgo para los peatones que cruzaban la calle.
