Por los destrozos ocasionados por las intensas lluvias de la tormenta tropical Hermine está (por ahora….) inservible la carretera de acceso a la playa de El Confital. Tan intransitable se quedó que un vehículo que estaba «abajo» aún permanece sin poder salir.

El Confital como espacio natural agradece muchísimo que los vehículos y caravanas no puedan aparcar y transitar masivamente en su territorio. Es una maravilla disfrutar de la playa y del entorno confitalero sin el transitar constante – día y noche – de coches y furgonas.

La mayoría de los vecinos de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria prefiere que no bajen los coches: que se habilite un aparcamiento en el entorno de la entrada para dejar los vehículos, y organizar una pequeña lanzadera (pequeña guagua) para las personas que no puedan bajar a la maravillosa playa caminando por el sendero.

Pero no, la concejala encargada de vías y obras, Inmaculada Medina, se ha puesto presta por la vía de urgencia a arreglar la carretera sin pensar en soluciones más sostenibles para el espacio. Todo por los votos isleteros. No avanzamos.

Arreglar la carretera, por supuesto. Pero urge más un plan que permita dejar los vehículos «arriba» y bajar caminando. La mejora en la conservación del espacio sería infinita.

Mientras, permanece aletargado un proyecto para asegurar las laderas de los accesos: 1,9 millones de euros dio la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias para tal fin.

[mp_block_13 section_title=»También te podría interesar » post_tag_slug=»Portada, hemeroteca1, » post_sort=»rand» post_limit=»4″]