Han pasado muchos años de la época de esplendor de la pesca artesanal en la Bahía de El Confital. Antaño muchísimas familias de La Isleta dependían económicamente de las capturas en sus aguas. Eran los años en que se iba a faenar en barquillos aparejados de vela latina.
Recordamos algunos pescadores ilustres, con sus familias: Juan Casalla, «los Paindos», «los hermanos Momo», «los Lucas», «los Ceballos», Antonio Artiles, «el Ruso», «los Cambaos», etc.
La escasez de recursos pesqueros por la sobrepesca, el poco atractivo que tiene la profesión para las nuevas generaciones y la cantidad de trabas burocráticas e impuestos necesarios para tener un embarcación y poder ir a pescar han llevado a la casi desaparición de la flota de pesca artesanal de la bahía.
Actualmente quedan solo dos o tres pescadores con base en la playa de Las Canteras que se dediquen a pescar profesionalmente. En esta última década las «bajas» han sido muchísimas.
La denominación más antigua que conocemos para la zona o sector de pesca de la bahía de El Confital, data de finales del siglo XV o principios del XVI y es el de «Ensenada del Arrecife».
Los pescadores y sus familias fueron los primeros pobladores «modernos» de Las Canteras, se establecieron a finales del siglo XIX en la zona costera de La Isleta cuando la playa era conocida como «playa o puerto del Arrecife».

La llegada de los barquillos con su pesca a La Puntilla, allá por los años sesenta, era todo un acontecimiento. Allí se juntaban las señoras que venían a comprar el «pescado fresco de barquillo» con los niños y los curiosos, algunos turistas eran testigos de la llegada a la orilla de los marineros.
