Alejandro tuvo suerte al entrar a la dársena interior “sebando” una buena ola. Pudo mantenerse encima de la piragua. Si se llega a volcar lo habría pasado mal en la corriente del pasadizo de la barra: entre la Barra Grande y la Barra del Centro.
Antes de salir a navegar o a nadar siempre hay que mirar las predicciones, además saber que si la marea está vacía el oleaje aumenta de tamaño en las bocas de la Barra, y la corriente de intensidad.
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