El invierno en el hemisferio norte (verano en el sur) comenzará el día 21 a las 10:02 hora insular. Esta estación será la más corta del año (menos de 90 días) porque la Tierra está más cerca del Sol y viaja más deprisa en su órbita.
Esta estación durará 88 días y 23 horas, y terminará el 20 de marzo de 2021 con el comienzo de la primavera. Durante esta estación, el cielo al anochecer estará dominado por Marte, al que acompañarán Júpiter y Saturno hasta mediados del mes de enero y Mercurio durante el todo el mes de enero. En los cielos del amanecer será visible Venus hasta mediados de febrero, momento en el que comenzarán a ser visibles Mercurio, Júpiter y Saturno.
El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso del invierno, esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol alcanza su posición más austral. El día en que esto sucede, el Sol alcanza su máxima declinación Sur (-23º 27′) y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia. A esta circunstancia se la llama también solsticio (“Sol quieto”) de invierno. En este instante, en el hemisferio sur se inicia el verano. El día del solsticio de invierno corresponde al de menos horas de luz del año. Alrededor de esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más tarde y aquél en que se pone más pronto.
Salida y puesta del Sol. Se podría pensar que el día más corto del año será también el día en que el Sol salga más tarde y se ponga más pronto; pero no es así: esto es debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica ya que el eje de la Tierra está inclinado en una dirección que nada tiene que ver con el eje de dicha elipse. Ello también hace que un reloj solar y nuestros relojes, basados en un Sol ficticio, estén desajustados. El día en que el Sol se pone más pronto será el 7 de diciembre de 2020, mientras que el día en que el Sol saldrá más tarde será el 4 de enero de 2021. Distancia al Sol. Por estas fechas se da también el máximo acercamiento anual (perihelio) entre la Tierra y el Sol. En esta ocasión, el máximo acercamiento se dará el próximo día 2 de enero de 2021, siendo la distancia de algo más de 147 millones de km, unos 5 millones de km menos que en el momento de afelio o de mayor distancia (5 de julio de 2021).
Durante el invierno no se producirá ningún eclipse.
Observación nocturna del cielo en invierno
En toda época del año hay algún fenómeno astronómico de interés, predicho (como son los eclipses) o no (como los cometas nuevos). Suele ser preferible realizar las observaciones en fechas cercanas a la luna nueva (13 de enero, 11 de febrero y 13 de marzo), salvo cuando se pretende observar la propia Luna. Luna llena. La primera luna llena del invierno se dará el 30 de diciembre de 2020, dándose las siguientes 29 o 30 días después. En este invierno se darán otras dos lunas llenas: 28 de enero y 27 de febrero de 2021. Visibilidad de los planetas. Al amanecer, Venus se verá hasta mediados de febrero, momento en el comenzarán a ser visibles Mercurio, Júpiter y Saturno. Al anochecer, será visible Marte durante toda la estación, Júpiter y Saturno hasta mediados de enero y Mercurio durante el mes de enero. Lluvias de meteoros. Si no se dispone de ningún telescopio, se pueden observar las lluvias de meteoros que se producen ocasionalmente. La primera lluvia de meteoros importante del invierno es la de las Cuadrántidas, cuyo máximo se da hacia el 3 de enero. Más información en: http://astronomia.ign.es/web/guest/eclipses-y-perseidas Constelaciones.
En cuanto a las agrupaciones ficticias de estrellas conocidas como constelaciones, alrededor de la estrella Polar se verán a lo largo de la noche Casiopea, la Osa Menor y Cefeo. Las constelaciones zodiacales (eclípticas) visibles en este periodo van de Acuario a Sagitario. Por encima de la eclíptica destacarán Pegaso y la Osa Mayor; por debajo, Orión. A lo largo de las noches de invierno se pueden ver las doce estrellas más brillantes del cielo que son visibles desde nuestra latitud: Sirio, Arturo, Vega, Capela, Rígel, Proción, Betelgeuse, Altair, Aldebarán, Antares, Espiga y Pólux. Observaciones con prismáticos o pequeños telescopios. Con grandes prismáticos o un pequeño telescopio, dotados de un filtro lunar adecuado, se puede observar el relieve de la Luna. Para tener una buena visión de él conviene ir observándolo noche tras noche mientras va creciendo la iluminación de la Luna, pues así se ven aparecer nuevos accidentes orográficos. Cuando la noche es más oscura por haber luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de emisión como el complejo de nebulosas de Orión (Messier 42 y 43), el grupo de las estrellas Pléyades y el resto de supernova conocido como la nebulosa del Cangrejo (Messier 1). Con prismáticos también se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter y se puede hacer un recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.
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