En aquellos años sesenta Las Canteras y todo su entorno vivieron lo que popularmente se ha llamado el boom turístico de Las Palmas de Gran Canarias. Miles de turistas invadían la playa cada día de los meses más turísticos (temporada alta). Un alto porcentaje de los visitantes de aquellos años eran escandinavos.
Las hamacas ocupaban casi todo el espacio playero dejando poco sitio de arena para los locales