Un grupo de investigadores convertirá este verano el cableado de fibra óptica instalado en el lecho marino de las islas Canarias en una red sísmica para localizar terremotos. Los expertos utilizarán la tecnología DAS, que permite convertir un cable de fibra óptica en una red de sensores sísmicos muy densa, capaz de hallar sismos a miles de kilómetros de su epicentro.
Los investigadores utilizarán los cables de comunicaciones submarinos que conectan las islas de Tenerife y Gran Canaria, ubicados en una zona de alta actividad sísmica
Los investigadores utilizarán los cables de comunicaciones submarinos que conectan las islas de Tenerife y Gran Canaria, ubicados en una zona de alta actividad sísmica
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